Zumba
Zumba es un ejercicio aeróbico que mezcla ritmos latinos: bachata, reggaeton, cumbia, salsa, flamenco o merengue. Esta disciplina se imparte en centros deportivos de todo el mundo, convirtiéndose en poco años en la práctica preferida para perder peso. El origen etimológico viene de la palabra rumba, termino referido a las fiestas regionales de Colombia.
Su creador fue Alberto Pérez, que a finales de los 90 trabajaba en un gimnasio de Cali como profesor. Un día se olvidó de los elementos esenciales para impartir las clases, y en sustitución, cogió algunos de los CDs de música latina que tenía en el coche. El éxito fue enorme, se dio cuenta de que había creado una nueva disciplina y no dudo en expandirla a otros lugares.
Quemando grasas y sonriendo a la vida
La finalidad de zumba es perder peso de una forma amena y mejorar el estado de ánimo de los alumnos. Su peculiaridad consiste en combinar movimientos rápidos y lentos, permitiendo bajar peso y tonificar los músculos. Al ejercitar tu cuerpo con movimientos aeróbicos a ritmo de la música contribuyes a perder grasa, aumentar la flexibilidad, ganar resistencia y mejorar la coordinación. En una clase se pueden llegar a perder entre 500 y 800 calorías.
Independientemente de la búsqueda de pérdida de peso, su principal objetivo es divertirse y sentirse bien con uno mismo.
Al entrar en una clase de zumba se experimenta un ambiente de fiesta difícil de encontrar en otras áreas deportivas. Desde el primer momento su creador quiso convertir las clases en una auténtica “rumba”.
No solo se reduce la ansiedad, sino que se liberan endorfinas, las hormonas de la alegría. Al acabar el ejercicio se consigue llevar al cuerpo a un estado de tranquilidad y alivio, debido a la eliminación del estrés y al aumento de endorfinas en el torrente sanguíneo. Esta sensación de cansancio y relajación ayuda a conciliar el sueño de una manera óptima. Momento en el que se tonifican los músculos, se reduce la presión arterial y el organismo experimenta un mayor bienestar.
En las clases de zumba hay que perder la vergüenza. No importa bailar bien o mal, lo esencial es desinhibirse disfrutando del momento. Con estos consejos se mejora la coordinación, la postura corporal y sobre todo, se fortalece la confianza en uno mismo dentro y fuera del aula.