PRIMERAS 48H TRAS UN ESGUINCE DE TOBILLO

02/10/20190
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Una de las lesiones más frecuentes, no sólo en el ámbito deportivo y que además en muchas ocasiones tiende a la repetición o cronificación.

Un esguince sucede cuando los ligamentos que dan estabilidad al tobillo se sobre estiran y se distienden o se desgarran. Este sobre estiramiento suele darse tras una torcedura de tobillo, aunque


también puede lesionarse tras un traumatismo (una patada cuando el pie está en el aire en deportes de contacto, por ejemplo), una mala caída tras un salto, etc.

En un 85% de los casos, el esguince se dará en la cara externa del tobillo, pero no hay que olvidar que también pueden verse afectados los ligamentos de la cara interna o entre la tibia y el peroné.


Diferenciamos tres grados de lesión de menor a mayor gravedad:


Grado I:

Hay una distensión o rotura mínima del ligamento. El tobillo duele a la palpación y al forzar el movimiento con el que nos lesionamos. Puede haber edema y/o hematoma local. No hay inestabilidad y nos permite andar. Tiempo estimado de recuperación: 1-2 semanas.

Grado II:

Rotura parcial de los ligamentos. Mayor dolor y edema. El dolor influye al andar y no permite un buen apoyo. Tiempo estimado de recuperación: 2-5 semanas

Grado III:

Rotura completa de los ligamentos. Pérdida de la función y de la estabilidad. Muy difícil o imposible apoyarse sobre ese pie. Requiere una inmovilización y/u operar. Tiempo estimado de recuperación: 3-6 meses


¿Cuándo es importante ir al médico o urgencias?


La mayoría de los esguinces pueden ser tratados satisfactoriamente sin la necesidad de acudir al especialista en traumatología, pero ¿cómo saber cuándo ir?

Es imprescindible derivar a un médico ante la sospecha de un esguince de grado III, que como hemos visto, requiere cirugía o una inmovilización mayor; o ante la sospecha de una fractura asociada. Pueden pasar inadvertidas fracturas o fisuras asociadas en tibia, peroné o incluso en el 5º metatarsiano del pie. Algunos de los indicios que nos deberían animar a hacer una radiografía para poder descartar una lesión mayor son:

  • El gesto lesivo ha sido de gran impacto (por ejemplo, torcerse el tobillo al caer desde un salto)
  • Apenas podemos apoyar el pie
  • Mucho dolor a la movilización
  • Dolor más arriba (peroné) o más abajo (5º metatarsiano) del tobillo
  • Edema importante
  • Deformidades

 


¿Qué hacer las primeras 24-48h tras la lesión?



Reducir el edema:

El mejor antiinflamatorio en estos casos es el hielo 10min cada 2-3h y elevar la extremidad cuando se pueda.


Dar seguridad, pero no inmovilizar:

Un tobillo con esguince de grado I o II inmovilizado tarda más en recuperarse ya que al privar a la articulación del movimiento el metabolismo celular necesario para la regeneración es más bajo. Un vendaje funcional o algunas tobilleras nos permiten limitar el movimiento lesivo permitiendo que el pie se mueva en los distintos arcos impidiendo así las secuelas que una inmovilización tipo yeso acarrearía.

Reposo relativo:

No hay que descuidar los tejidos no lesionados. Se recomienda comenzar a apoyar en cuanto el tobillo lo permita.


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